Esta vez, te explicamos por qué es malo pasar rápido los túmulos y cuál es la técnica correcta para hacerlo. Parece una tarea sencilla, pero si así fuera, creenos, no habría tantos problemas automovilísticos. No te confiés y ¡mejor lee nuestras recomendaciones y conviertíte en un experto!
Protegé las llantas de tu auto
Este es el riesgo más inmediato, pues pueden abollarse e incluso presentar bultos que comprometen su funcionamiento y la seguridad de quienes viajan en ellas. El resultado es peor cuando adquieres llantas baratas y de mala calidad. Ahora, ¿por qué ocurren estas prominencias? Cuando un neumático se golpea, la estructura fibrosa de su interior se deteriora dejando que la presión empuje esta área –ahora debilitada– hacia afuera.
Mantené el chasis en su lugar
Cuando pasás un túmulos rápido, aumentás la holgura (espacio entre dos piezas que fueron hechas para encajar entre sí) de las partes que integran el chasis del vehículo, lo cual, con el paso del tiempo, desemboca en visitas constantes al mecánico.
No digás adiós a los amortiguadores
Junto con unas llantas bien infladas, la función de los amortiguadores es absorber, o bien, reducir el impacto del vehículo contra el suelo para brindar mayor comodidad a los pasajeros. Si los pasás velozmente, lo único que conseguirás es el desgaste anticipado de ambos elementos.
Evitá accidentes automovilísticos
Es cierto, los topes incrementan indirectamente la contaminación, pero tienen una razón de ser: están colocados en lugares estratégicos como el cruce de una calle o una zona con alto flujo peatonal para evitar accidentes. ¡Pasarlos rápido reducirá tu tiempo de respuesta!
En Bridgestone, te recomendamos pasar los topes a una velocidad máxima de 10 kilómetros por hora, así como usar llantas especiales para la ciudad como nuestra línea Turanza y Ecopia: éstas te proporcionarán la adherencia necesaria y una comodidad insuperable para que vos y los tuyos disfruten cada viaje. Conocé nuestro catálogo en línea, ¡siempre hay algo para vos!